miércoles, 25 de noviembre de 2009

FLORES DE PASIÓN

FLORES DE PASIÓN
A Nanny

Una letanía de caricias y arrumacos
cubre el jardín con un delicioso escalofrío.
Penetrante, el sol, ilumina el altar del deseo
y te acerca hacia mí
sobre parihuelas doradas.
Una caravana de camellos
cruza las dunas de un desierto de seda
en donde habita una luna de miel
recién untada con aceite de azucenas.
Y mientras nos amamos sin descanso
en el arrayán embriagan los jazmines y los claveles,
también las artemisas y las rosas.
En un abrir y cerrar de ojos
una abeja se zambulle en una camelia blanca
como si fuera un cisne perdido en un lago,
y miles de ciruelos en flor
llenan el cielo de reverencias
y homenajes.
Y el jardín de nuestras manos,
rebosante de delicias y ambrosías,
chorreando de rocío,
nos susurra al oído
el lenguaje de las flores
y el delirio de los besos.
Mientras nos arrulla la luz y su reflejo
tú y yo convertimos nuestro cuerpo
en una rosa de los vientos
que esparce a los cuatro puntos cardinales
su perfume enamorado,
su pasión ardiente,
el polen embriagador de la eternidad
y una caricia de pétalos
que dibujan corazones en el aire.



Autor Custodio Tejada

sábado, 21 de noviembre de 2009

PINTURA SOBRE PAPEL 2

PINTURA SOBRE PAPEL 2, de Custodio Tejada

















jueves, 19 de noviembre de 2009

OLIVO, ÁRBOL DE VIDA Y UTOPÍA

OLIVO, ÁRBOL DE VIDA Y UTOPÍA

La paz es un olivo centenario
sembrado en las manos
de un niño.

El olivo es una paloma blanca
que vuela en la tierra
con sus raíces.

La paloma es el corazón de un hombre
que descubrió un pecho inmenso
llamado cielo, desde donde podía
bombear mejor la luz dorada de su sangre.

El hombre es un árbol de vida
que necesita del sol
para exprimir el jugo
de sus frutos.

El aceite es la sangre
de un dios antiguo
que permaneció entre nosotros
convertido en olivo
para recordarnos el gran tesoro
de su sacrificio.

La paz es una inmolación colectiva
que busca en la justicia humana
la forma de ser una hoja perenne
sujeta en un árbol caduco.

Autor Custodio Tejada

domingo, 15 de noviembre de 2009

PINTURA SOBRE PAPEL 1

PINTURA SOBRE PAPEL 1
de Custodio Tejada.













viernes, 13 de noviembre de 2009

NO A LA GUERRA








NO A LA GUERRA

Yo me pongo en pie de paz
para decir no a la guerra.

No, y mil veces no,
no a la paz de las balas,
no a la guerra de los insultos.
Al menos no en mi nombre.

No al desprecio de una mirada
que pide a gritos venganza
ni al gesto asesino de la cara escondida.
No a las juventudes totalitarias.
Al menos no en mi nombre.

No al dolor de cualquier muerte.
No a la tregua del conformismo.
No al linchamiento de las ideas distintas.
No al apartheid del diferente.
No al silencio de las proclamas.
No a la ceguera de los dogmas.
No al botín de los buitres.
No a la violencia genocida
como medio para conseguir un fin.
Al menos no en mi nombre.

No al desierto de la mano cerrada
y del dedo en el gatillo.
No al etiquetado de la paloma.
No a la pancarta escrita con pólvora.
No a las tetas de leche suicida.
No al ciudadano que mira para otro lado.
Al menos no en mi nombre.No a la destrucción del otro
como forma de arreglar el mundo.
No al racismo ideológico.
No al desgarro del estómago vacío.
No a la mentira institucionalizada.
No al consumo de la libertad por unos pocos.
Al menos no en mi nombre.

No al remedio venenoso
de la sombra iluminada del falso profeta.
No a la trinchera numantina
del pensamiento uniforme.
No a la información manipulada.
No al pacifismo del lobo disfrazado de cordero.
No a las plumas de la jaula.
No a los campos de concentración
de lo políticamente correcto.
No al miedo.
Al menos no en mi nombre.

No a la mascarada del falso victimismo.
No a la lucha infame del poder sin escrúpulos.
No a los dioses lacayos
que justifican el horror cuando les conviene.
No a las cortinas de humo
ni a los naipes marcados.
Al menos no en mi nombre.

No a la sangre que cotiza en bolsa
ni a la falsa economía del petroleo.
No a los Cien Mil Hijos de San Luís.
No a la tiranía del silencio
o la dictadura del grito.
No a la pose de la fotografía más solidaria.
No a la calumnia como fuerza de choque.
No a la crispación repulsiva
por un puñado de votos.
No a la guerra. A todas las guerras no.
No a la cobardía de las barrigas agradecidas.
No a las otras guerras que acompañan a La Guerra.
Al menos no en mi nombre.

Por eso yo me pongo en pie de paz
hoy, mañana y siempre,
y digo no a la guerra.
Porque yo también prefiero vivir de pie
antes que morir hipnotizado
 por la retórica
de una bala perdida.

Autor Custodio Tejada

viernes, 6 de noviembre de 2009

DÍA DE DIFUNTOS: EL FESTÍN DEL TIEMPO


DÍA DE DIFUNTOS: EL FESTÍN DEL TIEMPO

Después de una vida intensa de odios y admiraciones, lo más recomendable es descansar dejando un buen sabor de boca en aquellos que siempre te quisieron. No hay nada mejor para despedirse de este mundo como dejar preparado un buen funeral. A ser posible con banda de música y banquete incluido, y por supuesto con invitación previa.

Si tu familia es de postín, ¡o sea!, de esas que han presumido por todo durante la vida, seguramente piensan que las apariencias hay que guardarlas hasta después de muertos. Así que habrán construido un gran mausoleo familiar con los apellidos de la saga escritos con letras doradas sobre mármol radiante y mucha rimbombancia. Entonces no tendrás que preocuparte. Tendrás un traje hecho a medida y tú sólo tendrás que relajarte, dejar que te lleven y disfrutar del espectáculo.

Cada día que pasa la gente “más pudiente” busca algo nuevo con lo que diferenciarse de su vulgar vecino. El glamour también ha conquistado los cementerios. Para morirse también hay que estar a la moda. Los féretros también son ya de diseño. Morirse se está convirtiendo en otro artículo de lujo. Nuevas costumbres están afectando a nuestro sepelio. Cada vez son más los que apuestan por la incineración, ya que las cenizas dan mucho juego a la hora de esparcirlas y buscarle aposento eterno, a ser posible de la manera más estrambótica y original, buscando siempre un toque de distinción y extravagancia. Y si te convierten en un diamante, que según dicen es para toda la vida, eso ya es el no va más. Imagínate lo guapa que estará tu viuda o tu viudo luciendo tanto brillo. Los pobres siempre vamos a lo más barato, como exige nuestro afán de supervivencia, por eso elegimos (no nos queda otro remedio) la putrefacción, que también es lo más ecológico y quizá lo menos contaminante para la capa de ozono.

Claro, que si lo tuyo no es lo típico tópico y prefieres la innovación (el I+D+I hasta después de la muerte) puedes elegir la criogenización y creerte que eres una bolsa de menestra en el congelador esperando el progreso de la ciencia para servirte como guarnición de otra época más avanzada. Pero si te sobran 60.000 dólares, la secta esotérica Summum de Estados Unidos, que lidera Corcky Ra, te embalsama momificándote igual que un faraón del antiguo Egipto, con sarcófago y todo. Eso sí, si quieres pirámide deberás construirla por tu cuenta y riesgo y siempre que lo permitan las leyes urbanísticas de tu ciudad. Y no es de extrañar que algún avispado “humanoide” esté ya dándole vueltas a la idea de construir un camposanto en Marte con vistas directas al sol, en primera línea de horizonte, con todos los lujos tecnológicos a nuestro alcance. Incluso por un precio módico hasta te darán de regalo unas gafas con cristales ahumados. Todo un detalle para ver la eternidad sin ser deslumbrado.

Pero si tu percepción religiosa te inclina a pensar que los muertos (“buenos”) van al cielo, hay una empresa llamada Celestis, que te prepara un funeral auténticamente espacio-sideral, enviando tus cenizas al espacio exterior como si de un satélite se tratase. Ese último viaje lo realizarás en un lujoso misil balístico modificado para la ocasión, donde por solo cuatro mil ochocientos dólares, lanzarán más allá de la atmósfera terrestre en el interior de cápsulas de acero “siete gramos siete” de tus preciadas cenizas, que orbitarán la tierra como si fueran soldados vigilando el Palacio de Buckingham. Llegarás al espacio como un miura recién salido de chiqueros. Pero si tu ambición es más supina puedes llegar más lejos y enviarte a la luna o al espacio profundo, aunque el precio se incrementaría a doce mil quinientos dólares. Pero esto es una vez en la vida, o mejor dicho, en la muerte. A la hora de morir no se puede ser tacaño.

O bien, si lo tuyo no es la incineración ni la putrefacción en un buen ataúd de madera noble al estilo de un buen vino, te puedes donar como cadáver en formol al servicio de la ciencia en los depósitos de alguna facultad de medicina de reconocido prestigio, donde los estudiantes promesas harán “prácticas cirujanas” con tus testículos, con tu hígado o tus mamas. Y si lo que buscas es todavía algo más “snob y voyeur” puedes ponerte en contacto con la empresa “Mundos Corporales Plastination” y dejar tu cadáver al servicio educativo-filosófico de Gunther Von Hagens. Sobre su mesa de disección, tu anatomía (tratada con innovadores métodos de conservación basados en la plastificación) adquirirá un rumbo eterno entrando a formar parte de un artístico elenco de esculturas humanas (en el sentido estricto de la palabra) colocadas en las más insospechadas poses.

Si te excita y seduce el morbo y la prensa rosa, el método de preservación contra el paso del tiempo que debes elegir para tu cuerpo después de muerto es la liofilización. ¡Sí!, lo mismo que el ramo de novia de nuestra princesa doña Letizia. Quedarás la mar de elegante expuesto como un higo seco en una vitrina viendo el transcurrir de la historia entre las cuatro paredes de una iglesia-catedral. Ya lo verás. Eso sí, por el mismo precio escucharás misa todos los días durante el resto de tu eternidad particular, donde armado de paciencia esperarás la resurrección de las almas o una nueva primavera.

Aunque creo que la gran mayoría de los mortales deberemos conformarnos con los privilegios y las ventajas que tienen los cementerios municipales. Pagar como Dios manda todos los meses el recibo de la funeraria de turno para tener y gozar un nicho a perpetuidad en un pabellón de siete plantas que mire al sur y, a ser posible, con iluminación nocturna, con Hermanos Fosores para el cuidado y limpieza de las instalaciones, y algún que otro ramo de flores el día de los difuntos por aquello del qué dirán. Flores naturales si lo permite la economía o de plástico si la crisis no perdona. Vayamos a tonterías, que un capricho de vez en cuando es recomendable para la autoestima. En fin, como siempre, que el muerto al hoyo y el vivo… a desgravar a Hacienda.



Autor Custodio Tejada


domingo, 1 de noviembre de 2009

VALS,de Urna de Cristal







VALS

Mientras pienso que Noviembre
es el peor de los cautiverios,
un triste vals de hojas secas gira
con estrépito hacia lo efímero.
Un inmenso drama
impregna cada saludo.
La verde verticalidad de los cipreses
da un toque de misticismo
a esta lenta agonía.
Aquí, bajo el alféizar,
mis ojos bailan contigo.

Del libro URNA DE CRISTAL. Autor Custodio Tejada.